Cróniques de Merche, dende Nicaragua (VII)

Ilesia d'Ocotal, Nicaragua.
20/10/06. «Hola, buenos días buenas noches. Estoy con el cuerpo un poco descolocao, llevamos cuatro dias recorriendo estas hermosas tierras en un cuatro por cuatro, y me duele hasta el pelo.
»Porque aquí no hay carreteras asfaltadas, o muy pocos kilómetros, y los traquetreos son impresionantes. Pero el espectáculo merece la pena. Ya hemos acabado en Ocotal. Mañana mos vamos a Managua y nos da una pena terrible, pero qué le vamos a hacer. Estamos perfectamente aclimatadas a Ocotal, aunque sea caluroso, y en el grupo de Salud del Silais somos unas mas, así que nos da muchísima pena.
»Les contaré, que el otro día cuando fuimos a cenar a Casa Vieja, las cosas no fueron como esperábamos... sino mejor. Los médicos-enfermeras gallegos no vinieron, y el canadiense tampoco, pero estuvimos con los controladores de la Unión Europea para las elecciones, Liliana apareció con su hijo Moisés de 9 años y cenamos los 6 juntos.
»Paco, el gallego, había organizado la noche de trova especialmente por nosotras, aprovechando para ver como funcionaba la noche de canciones un dia de entre semana.
Lo pasamos bomba, Paco venía de vez en cuando a la mesa a charlar con nosotros. Y el trío musical, inmejorables canciones de Silvio Rodríguez, de Los de Palacagüina, de Nino Bravo: América, América,todo un inmenso jardín eso es América...
»Bueno, que nos fuimos a las 11 al hotel, y eso es el día que más hemos trasnochado, al día siguiente a levantarse a las 6 y sin desayunar a las comunidades.
»Hoy en Jícaro, nos han recibido los médicos y las enfermeras. Ha sido muy agradable. El Director Médico, Rodolfo, sufre de obesidad mórbida: inmenso; pero todo lo que tiene -con perdón- de gordo, lo tiene de formidable. Está luchando en su ayuntamiento por su gente, ya no les fían combustible en ningún sitio y ha visitado al alcalde, al cura, al juez, a cualquiera que pueda ayudar para comprar combustible para los traslados de los pacientes, y poder ofrecer el traslado gratuito a los mismos. Nos contó, que cuando les donan sabanillas verdes, que él no les dice nada a las mamás que se las llevan para envolver a su recien nacido... Dice: "son tan pobres que no tienen nada para vestir a su recién nacido, no voy a ser yo el que le quite su trajecito verde" .
»Visitamos el centro de Murra, todo nuevecito hecho en Julio, a estrenar. Es increíble ver ese centro en mitad de la selva en un pueblo tan pequeño, el problema es que nadie quiere ir a trabajar allí, son muy pocas enfermeras y hasta la Jefa de Enfermería tiene que hacer turnos de 24 horas para poder asistir a los enfermos.
»Hice una encuesta a una señora que iba con el niño malito, tendría unos tres años, como mi nieta Maite, y no me entendía nada, parece que al final nos entendimos. Estoy muy a gusto charlando con ella, mientras, el niño llora, y ella se saca el pecho y le da de mamar. Me mira y me dice: "pobrecito, tiene hambre, hoy no he podido darle de comer"...
»Ahora son las 6 de la tarde. Hace un rato que es de noche y todo continúa su curso... la noche trae un poco de alivio a este calor... y mañana nos vamos de aquí. Me llevo esto en el corazón y en los ojos. Espero poder volver...
»Un beso bien bien grande. Merche».






<< Home